Reclusión Corp.oral

Cuando la cárcel es tu cuerpo. Cuando el cuerpo se convierte en tu cárcel
Y tu cerebro juega a ser tumba. Y tus sentimientos la tierra donde te sepultas.

Crisis, aprovechar la crisis.
La crisis como creación,
Como revelación,
Como rebeldía,
Como imaginación.

Como cualquier cosa que impida el acostumbramiento, el sometimiento, el aceptar vivir en la
Invalides mental que lo externo pueda causar.

Crisis en el cuerpo, fractura en la mente, en los huesos, en los ojos.

Como volverme amigue del tiempo
Cómo hacer para que no me destruya la angustia que provoca el tiempo?

Cuando el cuerpo es cárcel solo la mente puede ser la llave.
La llave para crear, para escapar, para sanar.

Tiempo… He jurado tantas veces no volver a perderte, quizás cuantas fracturas más me
esperan hasta que, de una vez, deje de perderte o quizás te pierda por completo.

Siento una fractura en el espíritu, no hay punto o sutura que le repongan, más que poder evadir el dolor que la cárcel me provoca.

Evadir.
Evadir que pierdo la juventud.
Evadir que se me quiebran los huesos.
Evadir que no soy inmortal y menos indestructible.
Evadir el cuerpo frágil.

¡Pero hay que escapar, escapar de si misme, alejarse del autoboicot!

La autocompasión es debilidad, por ende, es más cárcel, más barrotes para la cárcel, una doble cerradura que está ahí, esperando un segundo de descuido y debilidad.

Y ahí de nuevo el tiempo y sus fragmentos…

Nanosegundos, milésimos, segundos, minutos, horas, días, semana, meses, años, décadas, centenas, siglos, milenios.

El tiempo, caprichoso y sabio que nos da y quita sus fracciones.
Es tiempo de volver al origen, retroceder al caprichoso y empaparse de raíces.
Tiempo para darle tiempo al tiempo.

La pérdida del deseo como síntoma de que no solo me he fracturado un hueso.

Le invalide pierde autonomía.
Le invalide se divide en el limbo entre la angustia y la esperanza.

El cuerpo habla… y como no gritaste antes? Era necesario convertirse en cárcel para manifestarse?

La cuerpa lisiada pierde la armonía, la pretensión y debe lidiar con si mismo para no ser purgatorio y cárcel a la vez.

Cuando estás en la cárcel solo los que realmente te aprecian están ahí, de la forma y distancia que sea, pero están.

Tanta pose en la vida diaria se vuelve fútil y hacen que el día a día se vuelva en un absurdo y fatuo pasar... Cual es el sentido?

¿Será acaso la sonrisa una ventana de la cárcel, los dientes los barrotes y la lengua la ilusión de que se es libre?

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